Derrota que provoca que encaremos el siguiente partido con más ganas.

Se perdió esta mañana en Mairena,  1-0 de penalty. Partido entre dos rivales muy parecidos, sin gran eficacia arriba y con mucho orden atrás, que pudo ganar cualquiera de los dos.

Cierto que después del penalty nos ocupamos, de nuevo, de protestar más al árbitro que de jugar. Cierto que el penalty a lo mejor no fue (aunque desde el banquillo pareció). Pero hay jugadores que tienen que dar más de sí y aparecer en los momentos difíciles, no pasar desapercibidos sin aportar nada arriba ni atrás. Sumamos otra derrota fuera, por lo que hay que apretar en casa contra el Rinconada.

Esto es muy largo y no ha llegado todavía ni  a la mitad. Vamos a sufrir, seguro, pero vamos a darlo todo por la permanencia.

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