Interesante reflexión de Javi Blanco

Le dije que me había dado una idea para empezar el día escribiendo
" EN LA LUCHA ENTRE UNO Y EL MUNDO, HAY QUE ESTAR DE PARTE DEL MUNDO".
Hay dos tipos de personas: las que nadan contra corriente de los acontecimientos y las que fluyen con estos.
Quien se aleja o se desvía del flujo de la vida se aleja tambien de la sabiduría y la virtud. Antes cualquier cambio o transformación, las personas debemos confiar en el movimiento. Hay que estar abierto a las mejoras y a los cambios ya que todo está incluido en ellos. "Lo que no se mueve está muerto" como dicen algunos sabios. Vivir implica sufrir transformaciones y altibajos por el carácter dinámico de la existencia. La tierra no deja de girar, los astros se desplazan, el hombre está sujeto a los vaivenes de la vida, aparece así las cuatro estaciones del año y las transformaciones propias del ser humano.
Para afrontar los cambios con sabiduría hay que contemplar cuatro pautas:
* Esperar el momento para actuar.
* Actuar de modo adecuado respetando a los demás, evitando abusos y excesos.
* Prescindir de intenciones particulares y egoístas.
* Saber cuándo el cambio es necesario y cuándo no.
La persona tenemos que aprender a cambiar, a revolucionarse, a librarse de lo atrofiado e estereotipado, del apego de las personas, los objetos o los lugares.
Especialmente en tiempos convulsos como los actuales hay que saber despedirse de todo. O como dice el lema estadounidense: " cambiarlo todo para que nada cambie".
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