Medicina deportiva

¿Por qué la medicina deportiva es clave si juegas al fútbol desde niño?

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En las categorías del fútbol base resulta fundamental el acompañamiento de los profesionales para realizar reconocimientos médicos a los niños y jóvenes. Supervisar una buena alimentación y una correcta hidratación, además de realizar pruebas de esfuerzo que descarten patologías, son labores determinantes de esta rama de la ciencia, que ayuda a mejorar el rendimiento. "El límite del bienestar de la salud del deportista infantil lo determina el médico, siempre", aseguran los expertos.

La medicina deportiva acompaña (y potencia) la formación de los futbolistas desde que comienzan a practicar este deporte. Esta rama de la ciencia, que avanza a pasos agigantados, es determinante para mejorar el rendimiento de los deportistas desde las categorías infantiles. Teresa Lara, directora del Centro de Medicina Deportiva de la Comunidad de Madrid, afirma que "el límite del bienestar de la salud del deportista infantil lo determina el médico, siempre. En las edades infantiles, lo único que necesitan los deportistas que no presenten problemas patológicos de salud es una buena alimentación, una buena hidratación y un buen equipamiento". Por estos motivos, el rol de los médicos es fundamental para determinar una hoja de ruta en el desarrollo físico de la persona.

Según la especialista, "ningún niño debe practicar fútbol u otro deporte de manera competitiva antes de los 6 años. Hasta esa edad, sólo debe haber lugar para un espacio lúdico, de reunión y social. Después, en las categorías infantiles primarias, lo primero que hay que hacer es un reconocimiento profesional previo de aptitud y actitud, para descartar problemas patológicos en los niños. La medicina deportiva es una ciencia que siempre tiene que estar basada en la evidencia para ser aplicada. Y la evidencia es que el deportista no rinda lo que puede por sufrir patologías o cuadros que justifiquen un tratamiento".

En esos reconocimientos de aptitud son usuales las pruebas de esfuerzo, pero siempre con el objetivo de determinar si existen patologías. Las cardíacas suelen estar entre las más usuales. Cuando los deportistas juveniles ingresan en una fase de pre-élite, la medicina deportiva adquiere otro rol fundamental. 

Es decir, cuando los entrenadores y formadores deciden que, por sus habilidades y destrezas, los chavales salten a una fase intermedia del deporte que practican, en la antesala del profesionalismo, los profesionales ofrecen otro tipo de ayuda. "Aquí sí es usual la aplicación de ayudas ergogénicas para los deportistas. Aparece el sobresfuerzo y sobreentrenamiento, en muchos casos. Entonces, lo primero y más adecuado en reducir el nivel de rendimiento y entrenamiento de los deportistas. Después, se suele trabajar con esos complementos ergogénicos y ergométricos, que consisten en la aplicación de complejos naturales, vitamínicos, dietas especiales, ácidos, antioxidantes y precursores, entre otros, para que se recuperen mejor", apunta Lara. 

Los complementos ergogénicos, muy empleados en esta etapa, consisten en técnicas con el propósito de mejorar la utilización de energía del futbolista, incluyendo su producción, control y eficiencia. Son procedimientos que básicamente ayudan a potenciar alguna cualidad física, como la fuerza, la velocidad, la coordinación, el control del peso y la demora de la fatiga o aceleración de la recuperación del organismo. 

No hay que perder de vista tampoco, en esta etapa, la ayuda de programas psicológicos para los deportistas jóvenes, que suelen introducirse para que manejen las primeras situaciones de frustración y gestión del éxito o angustia en el pre-origen de sus carreras profesionales.

Ya en la élite, hoy en día los futbolistas disponen de las técnicas más avanzadas para recuperarse antes del desgaste físico. "El cuerpo es sabio, y hasta la pre-élite los deportistas conducen una especie de 'turismo utilitario'  en su cuerpo. Pero los jugadores profesionales conducen auténticos súper deportivos ST en sus piernas y organismos. Entre los avances de la ciencia,lo que más se utiliza ahora son las cápsulas hiperbáricas y las técnicas de frío, como a las que se somete Cristiano Ronaldo en su casa para recuperarse más rápido de las lesiones y el desgaste", subraya la directora del Centro de Medicina Deportiva de Madrid.

En definitiva, la medicina deportiva contribuye a potenciar el rendimiento, en los casos que se requiera, mediante controles rigurosos de los deportistas, y para prevenir problemas patológicos desde pequeños. "El mejor fármaco para la salud es seguir practicando deporte", concluye Lara.

Por supuesto, en las mejores escuelas formativas de fútbol del país, como en el Club Deportivo Ford, esta premisa se cumple a rajatabla. La prioridad es fomentar el desarrollo físico y deportivo más saludable de los chavales, con los mejores consejos sobre alimentación, entrenamiento adecuado, y el asesoramiento de los mejores profesionales en la materia.